Compañía de Nazaret consigue fondos para droga que controla al derrame cerebral
PamBio afirma haber encontrado una manera de detener la hemorragia aguda, y prevenir el daño cerebral, después de un accidente cerebrovascular hemorrágico
Abed and Noha Higaz de PamBioi (Cortesía)
¿Qué se obtiene cuando dos musulmanes israelíes, un judío de Israel y un cristiano israelí juntan sus cabezas? Bueno, ya que esto no es una adivinanza, la respuesta es un fármaco que vence al accidente cerebrovascular.
Fundada por el equipo de marido y mujer del Prof. Abed Higazi y la Dra. Noha Higazi, PamBio, una empresa de biotecnología, afirma haber encontrado una manera de detener la hemorragia aguda y prevenir el daño cerebral tras un accidente cerebrovascular hemorrágico – una condición que hoy no tiene un tratamiento con drogas.
El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre generalmente cuando un pequeño vaso sanguíneo se rompe y sangra en el tejido cerebral. La única manera de tratar este tipo de accidente cerebrovascular, que representa el 10 a 15% de todos los accidentes cerebrovasculares, consiste en perforar un agujero en el cráneo y aliviar la presión sobre el cerebro. Y luego esperar, y rezar, para que el sangrado se detenga.
Cada año, de 1.5 a 2 millones de personas sufren de un accidente cerebrovascular hemorrágico en todo el mundo, de los cuales el 31% muere dentro de una semana, y el 59% en un año. Los que sobreviven sufren de discapacidad severa. La carga financiera atribuida a un accidente cerebrovascular en los EE.UU. y Europa se estima en $43.6 millones de dólares anuales, según datos proporcionados por PamBio.
Abed Higazi, un bioquímico clínico que dirige la División de Laboratorios y el Departamento de Bioquímica Clínica del Hospital Hadassah de Jerusalén y su esposa, la doctora Noha Higazi, descubrieron que después de un accidente cerebrovascular hemorrágico, el cuerpo reacciona de una manera contraria a la intuición: en lugar de aumentar coagulación, aumenta la actividad anti-coagulante. Esto hace que el sangrado continúe, dando lugar a más daño.
Así que se pusieron a buscar una solución para hacer frente a este aumento de actividad, y se les ocurrió crear un fármaco que parece hacer precisamente eso.
«Hemos encontrado una solución que inhibe esta actividad y estabiliza el número de coágulos de sangre, evitando hemorragia adicional», dijo Abed Higazi por teléfono. «Tenemos una prueba de concepto después de probar nuestra medicación en cerdos y ratones, y ahora necesitamos hacer pruebas en humanos.»
Los beneficios de la droga – una solución que contiene una molécula de proteína que evita el sangrado y que se inyecta en el paciente por vía intravenosa – incluyen minimizar la toxicidad de la sangre en el cerebro, efectos secundarios reducidos y fuerte unión al objetivo para minimizar la dosis necesaria requerida. La droga también minimiza la toxicidad potencial de inmunogenicidad y de tejidos de órganos, según la compañía.
Estudios de pruebas de concepto han demostrado que la biomolécula de PamBio reduce el sangrado en el cerebro de ratones con buen resultado neurológico; que los lechones tratados con el fármaco sufrieron menos neuro degeneración; y que el fármaco es eficaz en la prevención de sangrado general y sistémico, lo que reduce a la mitad tanto el tiempo de sangrado en ratones y volumen de sangrado en ratas.
En el futuro, este medicamento también se utilizará para tratar otros trastornos de coagulación, tales como lesión cerebral traumática, lesiones generales, sangrado debido a cirugía, y hemorragia post-parto, dijo Higazi.
«El próximo desafío será el de transferir este medicamento de los laboratorios de investigación a un producto que sea estable y se pueda fabricar en cantidades comerciales de una manera eficiente,» dijo el Dr. Amos Ofer, el director general de la compañía. «También tenemos que establecer un calendario y planes para los ensayos clínicos que esperamos iniciar en el año 2019.»
El director general de PamBio Amos Ofer (Cortesía)
Los dos Higazis, Ofer e Isabelle Dai, bióloga y directora del laboratorio de la compañía, son las cuatro personas principales detrás de la empresa, que se creó en colaboración con Hadassit, la compañía de transferencia de tecnología del Hospital Hadassah, y el NGT3 basado en Nazaret. NGT3 es un fondo de capital riesgo, que también tiene una franquicia de la oficina del Investigador en Jefe del Ministerio de Economía para operar una incubadora tecnológica en los campos de ciencias de la vida.
NGT3 invierte en nuevas empresas tecnológicas, y las apoya con asistencia legal y financiera, mercadeo, desarrollo de negocios y alianzas, recaudación de fondos y desarrollo de productos. También tiene una agenda social de incrementar la colaboración en el ámbito de la tecnología entre la población árabe y judía de Israel.
Desde 2012, el gobierno israelí ha puesto en marcha una serie de programas para ayudar a los árabes israelíes a integrarse en el mercado laboral y la industria de alta tecnología, en un esfuerzo para impulsar el crecimiento económico y reducir la desigualdad. NGT3 se creó como parte de esta iniciativa. Los árabes israelíes son el 21% de la población de Israel, pero sólo el 5.7% de las personas empleadas en la alta tecnología y sólo el 2% de las personas empleadas en la investigación y el desarrollo, según informe de la Autoridad de Innovación de Israel 2016.
PamBio dijo este mes que levantó, en una primera ronda de inversión, $7 millones de dólares de un inversor privado no identificado que también apoyará a la empresa en el continuo desarrollo su fármaco. Desde su creación en agosto de 2014, la compañía ha recibido NIS 3 millones ($780.000) de parte de NGT3 y el gobierno israelí.
«Esa considerable inversión en una etapa tan temprana de una empresa farmacéutica, tres años antes de la primera prueba en humanos, es un gran logro», dijo Zohan Gendler, director general de NGT3.
La inversión permitirá investigación y desarrollo adicionales del fármaco de PamBio, incluidos los estudios preclínicos y clínicos. PamBio también tiene previsto contratar a empleados adicionales el próximo año.