Arqueólogos desentierran establo de ganado de 1.500 años en el sur de Israel
Arqueólogos desentierran establo de ganado de 1.500 años en el sur de Israel
Estructura de la era bizantina utilizada por monjes construida cerca de la cueva excavada en roca en la ladera de una montaña en el desierto.
Foto: CORTESÍA DE TALI-ERICKSON GINI / Autoridad de Antigüedades de Israel
Arqueólogos de los EE.UU. e Israel, con ayuda de los estudiantes de secundaria de la zona, han descubierto un establo de ganado de hace 1.500 años en el Parque Nacional Ein Avdat del Negev, anunció el jueves la Autoridad de Antigüedades.
La excavación conjunta en el sitio de la era bizantina fue financiada por una beca Fulbright y llevada a cabo por la autoridad, la Universidad DePaul y estudiantes de la Escuela de Campo Har Hanéguev.
El establo, el cual fue identificado al inicio por la presencia de estiércol de milenios de antigüedad, fue destruido durante un terremoto, de acuerdo con Scott Corcovear profesor de la Universidad DePaul y la Dra. Tali-Gini Erickson de la Autoridad de Antigüedades.
«La identificación del establo fue corroborada por la capa de materia orgánica de casi un metro de espesor que consiste de estiércol de burro, ovejas y cabra en el suelo del edificio», dijo un comunicado conjunto. «Parece que el lugar fue destruido por un terremoto que diezmó a la ciudad de Ein Avdat al inicios del siglo VII EC.»
El establo fue construido cerca de una de las cuevas excavadas en la roca en la ladera del parque, y fue utilizado como una estructura de servicio por los residentes locales, que aparentemente eran monjes, dijeron los profesores.
«Estaba dividido en una serie de habitaciones de piedra, cuyas paredes estaban adornadas con decoraciones pintadas de cruces», anotaron. «También se descubrieron cuencas de piedra que probablemente fueron utilizadas para el almacenamiento de alimentos y agua para los animales.»
Los estudiantes de la escuela de campo Har Haneguev que trabajaban en la excavación tamizando cientos de cubos de materia orgánica, excavaron bajo la dirección de Daniel Fox, un arqueo-botánico con la Universidad de Bar-Ilan.
«Recogían semillas y varios pequeños restos orgánicos que en el futuro pueden arrojar más luz sobre el uso del edificio y otras preguntas, como qué alimentos consumían los habitantes de la zona, y cómo era el ambiente en la antigüedad», dijo Fox.
Los investigadores esperan que las antiguas semillas de uva que se encontraron en la zona – muy bien conservada por las condiciones secas que prevalecen – les permitirá extraer ADN de la antigua planta e identificar las diferentes especies que se cultivaban ahí.
«Los jóvenes hicieron un excelente trabajo», dijo Erickson-Gini, alabando a los estudiantes por su arduo trabajo y ayuda.
«Aprendieron cómo trabaja un arqueólogo, se les dio una visita guiada por el sitio, y mostraron gran interés en la investigación y el proyecto».
«Hemos disfrutado de trabajar con ellos», agregó. «Y sé que también se divirtieron.»